El Precio de Divagar: Por Qué Tu Mente Inquieta Te Hace Menos Feliz, Monsso Mindfulness

El precio de divagar: por qué tu mente inquieta te hace menos feliz

“La capacidad de pensar en lo que no está sucediendo es un logro cognitivo que tiene un costo emocional”.

Esta es la frase que cierra el artículo de Killingsworth y Gilbert (2010) en la revista Science. Uno de los estudios más influyentes que demuestra la relación entre la mente errante y la infelicidad.

Es decir, mientras hacemos una tarea que consideramos trivial, lo habitual es que estemos divagando sobre otro tema y este hábito sería la causa de nuestra sensación de infelicidad.

🥔 Un ejemplo de la vida cotidiana: Mientras uno pela las patatas para hacer una tortilla de patata, aprovecha para divagar sobre un tema que considera de mayor importancia, y de ese salta a otro, y luego a otro.

➡️ Consecuencias: Cuando otras personas nos hablan (colegas de trabajo, hijos, pareja) muchas veces no escuchamos porque llevamos entrenando esta habilidad desde hace años.

Aunque se sabe que los estados de ánimo negativos causan divagaciones mentales, los análisis que hicieron sugirieron de manera sólida que:

💡 “las divagaciones mentales son generalmente la causa, y no meramente la consecuencia, de la infelicidad.”

El 47% del tiempo, las mentes de los participantes estaban divagando, y este estado mental predecía la infelicidad de manera más consistente que la actividad que estaban realizando.

⏰ Un ejemplo concreto, de los 60 segundos que tiene un minuto, casi 30 de ellos nuestra mente podría no estar centrada en lo que le ocupa al cuerpo.

Por eso las intervenciones basadas en Mindfulness tienen un evidencia tan sólida en la promoción del bienestar en las personas.

Los estudios indican que mejoran tres de las cualidades de la atención:
1️⃣ Estabilidad
2️⃣ Control y
3️⃣ Eficiencia.

Ayudan a sentar las bases para empezar a desarrollar la capacidad de la atención estable y disminuyendo la tendencia que tiene la mente a divagar.

(Fuente: Killingsworth, M. A., & Gilbert, D. T. (2010). A wandering mind is an unhappy mind. Science, 330(6006), 932. https://www.science.org/doi/10.1126/science.1192439)